En los próximos días, altos dirigentes del PRM visitarán al alcalde Dío Astacio para pedir que agilice los nombramientos de los perremeístas.
Dío Astacio, quien asumió el cargo con la promesa de cambios significativos, parece estar repitiendo los errores de su predecesor. Una de las críticas más recurrentes es su aparente desconexión con el PRM, el partido que facilitó su llegada al poder. Esta falta de comunicación interna podría estar generando un distanciamiento que amenaza con debilitar el apoyo político necesario para la implementación de su agenda.
Además, la desconexión de Astacio con los medios de comunicación locales ha sido una preocupación. En una era donde la percepción pública es fundamental, la ausencia de una estrategia de comunicación efectiva puede erosionar la confianza de la ciudadanía. Manuel Jiménez sufrió una suerte similar; su falta de comunicación con los medios y la población fue un factor decisivo en su salida abrupta de la alcaldía.
La situación actual ofrece una oportunidad para Dío Astacio. Para evitar el destino de su predecesor, es imperativo que restablezca y fortalezca los lazos con el PRM y mejore su relación con los medios de comunicación y, por ende, con la ciudadanía.
Dío Astacio está en una encrucijada. Tiene la opción de aprender de los errores del pasado y adoptar un enfoque más inclusivo y comunicativo. La historia ha demostrado que los líderes que no se adaptan a las necesidades y expectativas de su base política y de la ciudadanía están condenados a repetir los errores de sus predecesores. La pregunta es si Astacio tomará las decisiones necesarias para evitar este destino y guiar a Santo Domingo Este hacia un futuro más prometedor.
